miércoles, 18 de diciembre de 2013

Mis oraciones.

Hay gente que todas las noches, antes de dormir, ora a su dios y le da las gracias por todas las cosas de las que disfruta en su vida. Sin entrar a cuestionar estas actitudes, la verdad es que yo, si bien no agradezco a ningún dios las cosas buenas de las que disfruto, todas las noches me acuesto con un sentimiento de gratitud y felicidad que arde en mi pecho como un volcán en erupción. Y es que mis oraciones particulares son para ti, para mi única diosa, para quien se ha convertido en mi principal fuente de buenos sentimientos, que me enseña la que es probablemente la lección más importante que puedo aprender: amar y ser amado. Y en estas "oraciones" o confesiones, o como quieras llamar a ese fuego que avivas en mi interior, no hago más que agradecerte aquel tres de mayo en el que comenzaste el mejor viaje en el que me he embarcado.

No puedo esperar a seguir viajando contigo.

jueves, 12 de diciembre de 2013

Entrada de buenas noches.

Y es que nena, incluso en nuestras peores noches (o malas a secas) no puedo evitar enamorarme más y más de ti. Me maravillas. Y fuera cual fuera la tontería por la que estaba mal, se me pasa al pensar que te veré por la mañana.

martes, 10 de diciembre de 2013

Rebienvenida.

Hace muuucho que no escribo, y eso está muy mal, querido blog. Tengo que ponerte al día, pero es tarde por hoy, así que te vas a tener que conformar con este poquito, y es que después de más de año y medio sigo aprendiendo cosas sobre mi increíble novia. ¿Qué será esta vez? te preguntarás.
Que me gustaría contarte ahora, aunque es algo que viene pasando desde que estoy con ella, que Esther hace que suspire de amor. Convertir un concepto en teoría triste o melancólico en una sensación de felicidad extrema no debe ser gran cosa para ella, teniendo en cuenta que es tan genial que probablemente hará cosas así cada cinco minutos, pero para mí es algo muy grande. Para que veas, querido blog al que intentaré no abandonar tanto de ahora en adelante, que cuando digo que ella me enseña lo que es la felicidad puede parecer que exagero, pero no es así. Literalmente me lo enseña cada día. Y yo tan feliz de aprender sus lecciones.
Buenas noches!