lunes, 6 de enero de 2014

Crónica de un día.

Decir que hoy no ha sido un buen día no sería del todo justo. No lo sería porque lo he empezado con Ella. Un día que empiezo despertándome en la cama con Ella no puede ser malo. Pero es lo que pasa cuando llega la señora Realidad acompañada de sus sobrinitos, Exámenes y Tiempo. Y ¿qué es lo que pasa? que la señora Realidad me da un revés en la cara, el pequeño Tiempo nos llama a los dos y nos dice que nos demos prisa, y Exámenes se la lleva a su casa forzosamente mientras Realidad me sujeta para que no la secuestre. Cuando tres monstruitos de esa calaña te tienden una emboscada así, es normal que el día se tuerza un poco. ¿No?

El resto del día ha sido bastante peor. Muy bloqueado en la escritura, he avanzado en el trabajo de Crítica a trompicones. Unas cuatro páginas en toda la tarde. Me consuelo a mí mismo diciéndome que era la parte más difícil y larga del trabajo y que mañana por la mañana podré terminarlo y empezar el siguiente por la tarde. Dios, cómo la echo de menos.

Me dan las nueve y media y decido dejarlo, que me escuecen los ojos. Me doy una vuelta por mi casa y vuelvo pasados cinco minutos. Llegados a este punto es importante añadir que llevaba todo el día esperando a las 22:00, momento en el que empezaría el capítulo de Sherlock, o lo que es lo mismo, una forma de arreglar el día junto al Skype con Ella por la noche. Espera. Espera. Hace cinco minutos Vico ha dicho que empezaba ya el capítulo. En efecto, hoy era a las 21:30. Mierda. Empiezo a verlo y el streaming no me ayuda. Se para y se para y decido cambiar de canal, a ver si en otro funciona mejor. Entro en otro streaming y tiene mucha más calidad, pero se para igual. Que le den. No voy a ver el capítulo así. De modo que me tomo los cereales que había preparado en sagrado ritual para ver el capítulo mientras veo vídeos en Youtube, y hago tiempo mientras espero al mejor momento del día desde que Ella salió por la puerta: Skype. Sobre el skype de hoy no tengo más comentario que, como dice la canción, "baby, even on our worst nights, I'm into you" (que no es que haya sido mala la noche, ni muchísimo menos, pero asumo que captáis el mensaje).

Y ahora estoy en la cama sin sueño, sin Ella y sin capítulo. Así que me da por escribir. Este va a ser un mes chungo. Pero bueno, al menos si consigo mi objetivo podré estar ahí con Ella para animarla desde bastante pronto, y eso, amigos, vale la pena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario